Los Playoffs de la NBA avanzan hacia las semifinales de Conferencia, en las que Warriors, camiseta nba niño Celtics y Raptors han tomado ventaja tras vencer en el primer partido de la serie. Debido al éxito del club a nivel nacional, son varias las jugadoras del club que fueron llamadas para representar a la selección femenina de baloncesto de Argentina en reiterados torneos internacionales. En 2012, Anabella Mendoz fue subcampeona del mundo de Figuras Obligatorias en Nueva Zelanda y campeona del mundo en Colombia en 2015. En 2016, Mendoz volvió a dejar bien arriba los colores azulgranas, tras destacarse a nivel nacional como internacional, boston celtics camiseta ya que se consagró bicampeona del mundo en Figuras Obligatorias y se quedó con el Oro en los Juegos Panamericanos. Las operaciones comerciales de NBC Sports Regional Networks se basan en la ciudad de Nueva York. El propietario de la minoría News Corporation, que quería adquirir la propiedad total de ambas redes para hacerlas parte de su grupo Fox Sports Networks, demandó a Comcast y Viacom el 21 de julio en un intento de bloquear la venta.
Volumen de triples: porcentaje de lanzamientos (intentados o permitidos) de tres puntos sobre el total de tiros de campo/ Acierto de triples: porcentaje de acierto (propio o permitido) en lanzamientos de tres puntos. Perdió sólo un partido, ganando dos y empatando tres. La línea de tres puntos (triple), se probó en Estados Unidos en 1933. Sin embargo, no sería adoptada por la ABA hasta el año 1968, llegando a la NBA en la temporada 1979-80. En el baloncesto FIBA habría que esperar hasta 1984 para que formara parte de su reglamento. Al año siguiente, las autoridades de la Federación Cordobesa recibieron una nota que informaba que la camiseta para la temporada que estaba por comenzar sería azul y blanca. En 1914 enfrentó a Belgrano por la final de la Copa Reyna Victoria con los colores patrios (celeste y blanco), modelo a bastones verticales que volvió a utilizar al año siguiente cuando disputó un amistoso ante la entidad de Alberdi a beneficio de las víctimas del terremoto que destruyó por completo la ciudad de Avezzano, en el centro de Italia. Así las mandaron a hacer pero algo salió mal con la tinta en la casa que las confeccionó y el azul no fue azul sino morado.
Las mandaron a hacer de nuevo, pero esta vez en Casa Bártolas. Cuando el primer juego de camisetas fue retirado de la tradicional Casa Gath and Cháves, el color no fue el esperado y por cuestiones de tiempo el Club debió jugar con lo que tenía. Pero tras probar un tiempo los entrenamientos del fútbol, decidió centrar todas sus energías en el baloncesto. El inicio de la década del cincuenta tuvo un hecho clave, la inauguración del Gimnasio General San Martín. Terminó en la tercera ubicación por la Tabla general de la Segunda fase, donde consiguió 22 victorias y 8 derrotas. “El equipo de la violeta y blanco se presentó con el nuevo uniforme que usará en la temporada (azul obscuro y blanco) el que da buen golpe de vista”, se publicó en el diario Los Principios en la crónica del amistoso que Talleres le ganó a General Paz Juniors el 28 de marzo de 1915. A partir de aquella jornada los colores distintivos del Club fueron los utilizados y así lo confirma el estatuto en el artículo número dos. Esplendente ya el sol de la victoria, la jornada de lucha iluminó.
Once leones que en la lucha se agigantan con su ciencia y su valor. Ya están firmes, once leones de Talleres son las fieras sin domar. El actual es azul en casi su totalidad, con cuatro rayas verticales blancas que parten desde la parte inferior del escudo y se cortan en la parte superior donde se ven las iniciales del club en color blanco. Cuatro años después 9 de Julio provocó nuevamente el cambio de indumentaria en un Talleres que se vistió con los colores de la Liga Cordobesa: rojo, blanco y azul. Para una liga que durante años hizo hincapié en su papel como plataforma femenina, es un cambio que la NWSL se esté posicionando ahora de forma más simplista: como un deporte que merece la atención de la gente, sin ataduras por apoyar una buena causa. En octubre de 1916 la visita del Racing Club de Avellaneda provocó el cambio de camisetas en un Talleres que salió a la cancha vestido completamente de blanco. Por la cuarta fecha del Oficial de la LCF, Talleres y Racing jugaron un partido en La Boutique (empataron 4-4) en donde el equipo de Talleres se vistió por primera vez con una casaca completamente azul.